En Educación Infantil los dos ciclos trabajamos de forma conjunta. Creemos necesario poner el foco en esta etapa y darle la importancia que necesita, poniendo en valor la importancia que tiene en la vida de toda persona.
hIZAN
En cuanto al 2º ciclo, trabajamos sobre el proyecto hIZAN, que viene de la mano de Ikastolen Elkartea. La base de este proyecto está en la manera de entender al niño; es imprescindible garantizar su seguridad, transformando el papel de los adultos. Los niños deben sentir que el adulto que tienen a su lado confía en sus capacidades. Queremos ser un adulto que deje hacer, que acompañe en el proceso y que ofrezca un contexto adecuado para su desarrollo personal.
Siguiendo este pensamiento, establecimos la estructura pedagógica de la libre circulación. Las aulas de Educación Infantil están distribuidas por edades y son los grupos de referencia de los niños y niñas, de forma que ayudamos a cada niño y niña a buscar su lugar en la medida en que se respeten los diferentes ritmos y capacidades. La circulación entre las diferentes edades les permite compartir esos conocimientos y capacidades, eligiendo libremente espacios y acciones y abriendo caminos para mantener situaciones relacionales de distinto tipo.
KUKU
Dentro de estas transformaciones comenzamos con el programa KUKU. Es un programa educativo para trabajar las emociones básicas y la oralidad. Su objetivo es conocer, expresar y aprender a gestionar las propias emociones de forma sistemática. Y es que, conociendo nuestras emociones, también entenderemos mejor las de los demás.
Se trabajan seis emociones básicas: alegría, tristeza, ira, miedo, sorpresa y asco. Así, el desarrollo de habilidades socioemocionales ayuda a los niños y niñas a conocerse a sí mismos, a mejorar sus relaciones y a afrontar los retos del futuro.
Estas son las principales claves del programa KuKu:
- Se respeta todo el ser del niño/niña.
- Las emociones del niño/niña son las protagonistas.
- Pone el acento en las competencias comunicativas y lingüísticas.
- Está basado en la acción autónoma
Junto a esto, en la etapa de Educación Infantil damos importancia al ámbito de la conciencia fonológica y a la psicomotricidad. La práctica de Psicomotricidad está orientada a la maduración psicológica de los niños/niñas a través del movimiento. Prioriza la acción espontánea del niño/niña para favorecer su expresividad psicomotora. El niño/niña es un ser en construcción y protagonista de su proceso constructivo.
Se basa en la pedagogía de espacios y tiempos. El niño/niña puede desarrollar en el aula de psicomotricidad un proceso que va desde el placer de jugar y de pensar para moverse hasta el placer de jugar. En este aula el psicomotricista colabora de forma activa y empática en el proceso de maduración del niño.
En consecuencia, la Práctica de Psicomotricidad es un recurso privilegiado para estimular los procesos de crecimiento y desarrollo de la propia identidad,espontánea, favoreciendo el desarrollo armónico de la persona.